No existe una empresa u organización que no busque constantemente mejorar sus procesos para aumentar los resultados. No importa si la necesidad está basada en aumentar la eficiencia, ordenar procesos, desarrollar cultura organizacional o adoptar una mejor forma de trabajar, los modelos de madurez siempre serán un aliado a la hora de alcanzar el éxito.

Al tratar de cambiar para mejor, invierten dinero, tiempo y otros recursos. No obstante, la eficiencia de este proceso de cambio puede ser muy baja si no se realiza de manera ordenada. Es necesario tener muy clara la meta a alcanzar y dónde estamos hoy respectos la meta, lo que debe determinarse midiendo.

¿Qué es un modelo de madurez?

Un modelo de madurez es una herramienta de mejora continua que incorpora ideas de crecimiento y las formaliza. Dentro de ella, encontraremos aspectos como:

  1.  Referencia: Estrategia o actividad que al implementarse genera la mejora buscada. Ejm: Frameworks, paradigmas, modelos organizacionales o similares.

    La Referencia usualmente toma la forma de un conjunto de grandes temas que las organizaciones deben considerar para alcanzar de manera eficiente los objetivos trazados.

    Dependiendo de la nomenclatura usada por los creadores de cada modelo, estos grandes temas se pueden denominar Dimensiones, Pilares o Áreas, e incluso, dependiendo del proyecto, se descomponen usualmente en temas menores llamados Competencias. Es el grado de adhesión a estas dimensiones/pilares/áreas y sus competencias las que determinan el nivel de madurez actual.

  2. Instrumento de medición: Aplicación de metodologías que permiten conocer el nivel de madurez actual. Este puede tomar varias formas, entre ellas:
  • Cuestionarios para ser aplicados en entrevistas grupales o individuales, en que las respuestas de los participantes deben ser respaldadas con evidencia.

  • Encuestas en que los participantes expresan su punto de vista respecto a cómo su organización aplica las competencias del modelo.

    La primera se aplica en un proceso similar a una auditoría, y es utilizada principalmente en modelos de madurez destinados a que la organización se certifique u obtenga alguna valoración formal apreciada en el mercado.

    La segunda, usualmente se utiliza en procesos de mejora continua, específicamente enfocados en detectar y aprovechar oportunidades de mejora. Por lo tanto, se basan más en la opinión de los miembros de la organización que en evidencia formal.

    3. Nivel de madurez:
    Representa el punto exacto de donde estamos y se obtiene mediante la aplicación de un Instrumento de Medición.

    El nivel de madurez se expresa en una escala global que incluye todas las dimensiones o pilares del modelo. Con menor frecuencia, también se encuentran modelos que incluyen los niveles de madurez para cada dimensión o pilar y para cada competencia.

    Lamentablemente, no existe una escala universal de madurez, sino que cada modelo establece sus niveles. Algunos ejemplos de modelos y sus escalas son:

    - CMMi:
    Inicial, Gestionado, Definido, Gestionado Cuantitativamente, Optimizando.
    - OPM3: Estandarizado, Medido, Controlado, Continuamente Mejorado.
    - CMMC: Fundacional, Avanzado, Experto.

Desde un punto de mejora continua, saber dónde estamos o nivel de madurez, es esencial. Pero, operativamente, resulta mucho más útil otra salida de la aplicación de los modelos, que corresponde a las Oportunidades de Crecimiento. Estas oportunidades representan gaps entre la realidad de la organización y la Referencia.

Son las oportunidades de crecimiento encontradas las que permiten realizar acciones concretas cuyo resultado es acercar a la organización a la Referencia utilizada. Utilizando el lenguaje formal de los modelos de madurez, la organización define Accionables específicos para las oportunidades de crecimiento detectadas, que al ser ejecutados permiten a la organización avanzar en su Viaje de Crecimiento.

El estudio del viaje de crecimiento proporciona información valiosa. Por ejemplo, muestra cómo la inversión de recursos realizada ha impactado la evolución en el nivel de madurez. También, el impacto que uno o más eventos han tenido entre dos aplicaciones del modelo, ayudando a responder preguntas como ¿Qué cosas ocurrieron/hicimos desde la última vez que medimos, y que hicieron subir/bajar nuestro nivel de madurez?

Ejemplos de modelos de madurez

Existen diversos modelos de madurez, que se aplican en diferentes ámbitos con varios objetivos. Algunos de los más conocidos son.

  • Organizational Project Management Maturity Model (OPM3), creado por el Project Management Institute’s (PMI), está orientado a mejorar la capacidad de administración de proyectos en aquellas organizaciones que basan sus procesos en el PMBoK de PMI.

  • Cybersecurity Maturity Model Certification (CMMC), del Departamento de Defensa de EEUU, evalúa la adhesión a los estándares de ciberseguridad del National Institute of Standards and Technology.

  • Big Data and Analytics Maturity Model, de IBM busca apoyar a las organizaciones mejorando el retorno de sus inversiones en Big Data. 

  • Capability Maturity Model (CMM) / Capability Maturity Model integrated (CMMi). Originado en la Universidad Carnegie Mellon, es uno de los primeros modelos enfocados en los procesos organizacionales asociados principalmente a la ingeniería de software.


Sobre el autor:
Guillermo Brajovic es Gerente de operaciones en Ki Technologies, con una gran experiencia como coach senior y con una diversa trayectoria en roles ejecutivos, comerciales y operativos, es una ficha clave para nuestro equipo. 

Dentro de sus características se encuentra la facilidad para simplificar y explicar temas complejos, lo que lo ha llevado a grandes satisfacciones como mediador entre áreas de negocio y áreas técnicas.

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